Una breve aclaración antes de empezar, cada persona es única y cada embarazo también, aunque este artículo trata de ponerte la mayor cantidad de información para que tomes tu la decisión, tu médico es la persona que te conoce mejor y conoce mejor tu caso, así que en ningún momento queremos pasarle por encima a la opinión de tu profesional de confianza.
Cuando se habla de embarazo la primera información que recibes es que está prohibida cualquier dieta durante la gestación. Te mandan a comer de manera sana y equilibrada, pero no se aconseja seguir un régimen específico.
Entonces, el embarazo es sin duda el aspecto más polémico sobre la dieta cetogénica. Esta situación se hace confusa al no existir estudios científicos con los cuales avalar argumentos para su recomendación. El temor a poner en riesgo la salud, incluso la vida, de un bebé con pruebas sobre una alimentación alta en grasas es una limitante para la realización de estudios confiables.
En contraste, son muchas las mujeres dispuestas a contar su experiencia de vida positiva al llevar una dieta cetogénica, incluso cuando estaban embarazadas.
Y aunque pocos, se van sumando médicos obstetras y ginecólogos que no le temen a la dieta cetogénica.
Pero sin duda alguna, la opinión de tu médico o ginecólogo de cabecera serán las más importantes que deberás escuchar durante tu embarazo.
¿Qué es la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica es un programa alimenticio que consiste en suprimir de manera notable los hidratos de carbono, tales como cereales, panes, papas, zanahorias, frutas, legumbres, al tiempo que aumentas el consumo de grasas saludables como el aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, yema de huevo. El consumo de proteínas debe ser moderado y lo consigues con sardinas y pescados azules, atún, salmón y carne ecológica.
Nuestro cuerpo necesita de los macro nutrientes, la glucosa obtenida a través de los hidratos de carbono es la principal fuente de energía de nuestro organismo. Al restringir su ingesta obligas a que tu cuerpo logre esa energía requerida de las grasas, no solo de las grasas provenientes de los alimentos sino también de la grasa almacenada en tu cuerpo, lo que te ayuda a bajar de peso; además de darle claridad a tu mente y mejorar el rendimiento físico sin menoscabo de la salud y sin pasar hambre.
La proporción de macro nutrientes recomendada en la dieta cetogénica o keto es de 75 por ciento de grasas, 20 por ciento de proteínas y 5 por ciento de hidratos de carbono, aunque algunas variaciones permiten hasta 15 por ciento en el consumo de carbohidratos.
El objetivo de esta dieta es procurar que tu organismo entre en cetosis, estado metabólico en el cual tomas la energía de la grasa, gracias a los cuerpos cetónicos.
¿Cómo entramos en ese estado metabólico llamado cetosis?
Hay dos maneras de entrar en cetosis:
- Ayuno prolongado por uno o varios días (método no recomendado, al menos no por tiempo prolongado).
- Restringiendo el consumo de los carbohidratos (cetogénica).
Con la dieta cetogénica obligas a tu organismo a catabolizar las grasas para obtener así la energía necesaria. Es decir, una vez consumido el glucógeno almacenado en el hígado y los músculos como combustible (esto en un día) el cuerpo busca una nueva fuente, las grasas que tienes guardadas en el tejido adiposo y para que esto ocurra se forman los cuerpos cetónicos.
Este proceso metabólico se traduce en beneficios para tu salud, incluyendo la fertilidad.
¿Qué beneficios hay en una dieta cetogénica?
La dieta cetogéncia, también conocida como dieta keto, favorece la pérdida de peso, especialmente en personas obesas, controla la glucosa en la sangre, mejora la energía corporal y te ayuda en la concentración mental; también te brinda beneficios en el control del colesterol, la presión arterial alta y en otras enfermedades como la epilepsia, el cáncer, la diabetes, el Alzheimer y desajustes hormonales.
Sin embargo, no hay criterios uniformes en cuanto a los beneficios de la dieta cetogénica durante el embarazo. Para algunos médicos la respuesta es un no rotundo, para otros es recomendable ya que podría ayudar a prevenir problemas del embarazo relacionados con la presión arterial alta y la obesidad.
Controversia
El régimen alimenticio cetogénico es altamente controversial cuando se refiere a su seguimiento durante el embarazo. Tal vez se deba a la presencia de las cetonas en la orina de la mujer, dado que pueden confundirse con síntomas de enfermedades mortales como la cetoacidosis diabética o cetosis de inanición durante la gestación.
En cuanto a esto, repito, no hay estudios científicos debido a las implicaciones éticas y de riesgo para la madre y el niño, que certifiquen cuan perjudicial o no podría ser esta forma de alimentación.
No obstante, estudios de observación y estudios de casos están comenzando a realizarse con más frecuencia y cada día son más los médicos interesados en este programa y en los posibles beneficios que aporta a la mujer embarazada y al bebé.
A favor
Una dieta cetogénica puede ayudarte si tienes problemas de infertilidad. El Dr. Michael Fox, especialista en fertilidad de la clínica Centro Jacsonville de Medicina Reproductiva de Estados Unidos, cuenta con 17 años de experiencia recomendando a sus pacientes programas nutricionales basados en la dieta cetogénica.
El Dr. Fox aconseja iniciar el programa dos meses antes de concebir, de esta manera la etapa más dura de la dieta, el tiempo de adaptación, se supera antes y para el inicio del embarazo la mujer ya estará en cetosis.
Así mismo, recomienda no ayunar, por el contrario la mujer embarazada debe consumir alimentos cada dos horas, pero alimentos altos en grasa como frutos secos, mantequillas, coliflor, aguacate, queso crema, carnes, pescados y huevos.
Este tipo de alimentación, en la experiencia del Dr. Michael Fox, reduce el índice de abortos espontáneos, preeclampsia, diabetes gestacional y las nauseas matutinas.
En este mismo orden, el Dr. Robert Klitz de CNY Fertility, con clínicas de fertilidad en Nueva York y Florida, también recomienda la dieta cetogénica, baja en carbohidratos y alta en grasas, para optimizar la calidad de los embarazos y mejorar la fertilidad.
Dieta cetogénica y SOP
El síndrome del ovario poliquístico o SOP es un desequilibrio hormonal en la mujer de edad fértil que puede afectar el ciclo menstrual, ocasionar quistes en los ovarios, dificultad para quedar embarazada, incluso otras enfermedades como la diabetes, enfermedades del corazón y síndrome metabólico.
El síndrome del ovario poliquístico es más común en las mujeres obesas y en aquellas con antecedentes de SOP en su familia.
Si bien este síndrome no tiene cura, las dietas y los ejercicios pueden ayudarte a controlar los síntomas.
La dieta cetogénica o keto resulta especialmente eficaz para el control del síndrome del ovario poliquístico porque contribuye a controlar los niveles de insulina en la sangre de manera fiable y constante.
En el 2005 se realizó un pequeño estudio con 11 mujeres que padecían síndrome del ovario poliquístico o SOP. Estas mujeres siguieron una dieta cetogénica durante seis meses. Cinco de ellas completaron el estudio. Estas 5 mujeres bajaron de peso, mejoraron su estado hormonal y mostraron una reducción en la cantidad de vello corporal. Dos de ellas pudieron quedar embarazadas aún cuando tenían problemas previos de infertilidad.
Seguir un programa alimenticio bajo en hidratos de carbono, como la dieta cetogénica o keto, ayuda a reducir la insulina y por tanto corrige la resistencia a ella en mujeres con síndrome del ovario poliquístico, lo que contribuye a equilibrar el sistema hormonal.
Como consecuencia permite ovular regularmente y tener un ciclo menstrual normal, a la vez que minimiza o elimina otros síntomas ligados al SOP.
La dieta cetogénica y el embarazo
Lo primero que se debe destacar es la recomendación de no seguir programa dietético alguno para bajar de peso en mujeres embarazadas. Es necesario que las mujeres en estado de gestación coman de manera balanceada evitando excesos de azúcares para evitar engordar de manera inadecuada y otras complicaciones.
Al realizar una dieta de este tipo, donde ocurren cambios drásticos en el organismo, recuerda que tu cuerpo cambia su fuente principal de energía, la glucosa, por la cetona y, además, pasa por un periodo de adaptación muy duro, tu embarazo podría verse afectado.
Esta etapa de adaptación, que puede durar días o semanas, es una de las razones dadas por el Dr. Michael Fox para iniciar la dieta cetogénica de dos a tres meses antes de quedar embarazada, es decir, pasar por el periodo de adaptación antes de la gestación.
Seguir una dieta cetogénica parece ser segura durante el embarazo, si se tiene en cuenta las experiencias de aquellas mujeres que han seguido esta dieta y la opinión de los médicos especialistas en fertilidad, ginecología y nutricionistas que la recomiendan.
Estos profesionales de la salud están acostumbrados a tratar con pacientes que llevan una dieta cetogénica durante el embarazo y por tanto coinciden en señalar los beneficios de seguir un protocolo cetogénico durante el embarazo y la lactancia. Ciertamente es muy útil en los casos de diabetes gestacional.
En internet hay múltiples blogs que muestran opiniones de mujeres que continuaron su programa alimenticio cetogénico durante todo el embarazo e incluso durante la lactancia, y afirman no haber sentido molestias, por el contrario, señalan los grandes beneficios de esta dieta que para muchas incluye quedar embarazadas después de varias pérdidas.
Sin embargo, te aclaro que no hay estudios científicos sobre el tema que avalen estas opiniones, por lo que hay una falta de conocimientos verificados al respecto.
Lo mejor será que actúes con prudencia, tener precaución y practicar una restricción moderada de los hidratos de carbono durante el embarazo y la lactancia, aunque seas una seguidora de este programa y hayas obtenido beneficios importantes en tu salud.
En este aspecto sin duda te reiteramos que el mejor consejo lo vas a recibir de tu médico y ginecólogo de cabecera, pues él o ella conocen mejor tu caso.
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