¿Es la dieta cetogénica mala para la salud?
La dieta cetogénica es un régimen alimenticio que consiste en consumir muy pocos hidratos de carbono, lo cual obliga al hígado a producir cetonas como fuente de la energía necesaria para vivir, es decir, su objetivo principal es la pérdida de peso eliminando el exceso de grasa almacenada en tu cuerpo.
El propósito de esta dieta es entrar en cetosis, para ello el consumo de grasas es muy alto acompañado de una ingesta moderada de proteínas. Al no encontrar glucosa el organismo busca otra fuente de energía, recurre a las grasas almacenadas, de allí que tu cuerpo se convierta en una máquina quema grasa y pierdas peso de manera rápida.
Entonces, el hígado convierte las grasas en cetonas, las cetonas funcionan como fuente de energía y ocasionan que el cuerpo entre en cetosis.
La cetosis es el meta de la dieta cetogénica.
¿Qué es la cetosis?
Cuando llevas un régimen alimenticio alto en grasas saludables y muy bajo en carbohidratos tu cuerpo entrará la llamada cetosis nutricional, un estado metabólico donde el organismo quema grasas en lugar de glucosa para obtener energía.
Claro, si eres de esas personas que aman el pan, los dulces y la pasta es mejor que lo pienses con calma porque esta dieta será particularmente difícil de llevar para ti, aunque el esfuerzo valdrá la pena.
La dieta cetogénica te permite un consumo mínimo de carbohidratos en forma de vegetales verdes, que no deberá exceder jamás el 5 por ciento, mientras que un 20 por ciento estará conformado por proteínas y 75 por ciento de grasas saludables.
Para ayudarte a entrar en la ansiada cetosis nutricional, te recomiendo:
- Restringir el consumo de carbohidratos, no debes excederte a los 115 gramos diarios y es mucho mejor si estos provienen de vegetales verdes y fibra.
- El consumo de proteínas debe ser entre 0,6 y 0,8 gramos por libra de masa corporal magra.
- El consumo de grasas es más libre, pues esta es la fuente de energía en la dieta cetogénica y podrás consumirlas sin preocupación. Sin embargo, procura que sean grasas saludables, como las que proveen el aguacate y el aceite de oliva.
- Es importante beber mucha agua para mantenerte hidratado y regular las funciones del organismo.
- Esto colabora con la producción de cuerpos cetónicos y por tanto facilita que tu cuerpo entre en estado de cetosis propiciando la oxidación de las grasas en el organismo.
¿Cómo funciona la dieta cetogénica?
En un programa alimenticio cetogénico cambian las proporciones de los macro nutrientes, la ingesta de hidratos de carbono es mínima contra un alto consumo de grasas, lo cual provocará que tu cuerpo entre en cetosis, es decir, una vez que se hayan agotado las reservas de glucosa almacenada en tus músculos, tu organismo buscará otra manera de obtener la energía necesaria y encontrará en las grasas esa energía requerida.
De esta manera se induce a la cetosis. En este estado tu organismo comienza a producir, en el hígado, cuerpos cetónicos como principal fuente de energía. Es así que comienzas a perder peso sin afectar la masa muscular ni tu salud.
¿La dieta cetogénica conlleva algún peligro?
La verdad no, no hay ningún peligro para el organismo en seguir la dieta cetogénica, por el contrario, esta dieta es mucho más saludable que otras bajas en grasa. Al consumir carbohidratos y grasas tu cuerpo produce glucosa como combustible natural, comienza quemando los carbohidratos y almacenando las grasas como reserva para futuras contingencias. En consecuencia aumentas de peso y comienzas a tener problemas de salud.
¿Por qué se cree que es perjudicial?
Tradicionalmente se ha creído que el cuerpo necesita gran cantidad de glucosa, panes, cereales, azúcar, para funcionar. De allí el estigma de los cuerpos cetónicos. Pero lo cierto es que las cetonas o cuerpos cetónicos producen más energía que los cabohidratos por lo que su efectividad en el organismo es mucho mayor, dejando como consecuencia mejoras para el cerebro, para la salud y para todo el cuerpo.
Esta dieta cetogénica fue desarrollada a principios del siglo XX cuando todavía se pensaba que el ser humano no podía funcionar sin azúcar y que una dieta cetogénica produciría desmayos, calambres y otros síntomas de enfermedades que no son ciertas.
De igual manera, tiende a confundirse la cetosis nutricional con la cetoacidosis diabética, la cual es una complicación grave de la diabetes que puede conducir a la muerte.
Creer que el cerebro necesita de los carbohidratos es otro error, aunque el cerebro y los glóbulos rojos requieren glucosa, no se necesitan los azúcares, el cuerpo descompondrá las grasas para ello, este proceso se conoce como gluconeogénesis y se da al estar en citosis.
Son muchos los beneficios que resultan del estado de cetosis: desde una importante pérdida de peso hasta el aumento de los niveles de energía, incluso en el tratamiento de diversas enfermedades.
La verdad es que la mayoría de las personas pueden beneficiarse de una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa.
Beneficios para la salud de la dieta cetogénica
Enfermedades como la obesidad, la diabetes, el cáncer, la epilepsia, el Alzheimer, Mal de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, autismo, migrañas, lesiones cerebrales traumáticas y el síndrome de ovario poliquístico son algunas de las enfermedades que responden positivamente a una dieta cetogénica.
El Dr. Raymond Swanson, profesor de neurología en la UCSF (Universidad de California en San Francisco) junto a un grupo de científicos de dicha universidad, descubrió que implementar un régimen cetogénico en los pacientes podía ayudar a detener la inflamación cerebral, en especial aquellos que habían sufrido un accidente cerebrovascular o un trauma cerebral.
Joaquín Pérez-Guisado de la Universidad de Córdoba, España, presentó en el 2008 un estudios sobre los diferentes beneficios metabólicos que resultan de seguir una dieta cetogénica, tales como, la reducción de la presión arterial y disminución de la resistencia a la insulina, sin efectos secundarios para el riñón o el hígado.
A día de hoy el número de estudios que avalan este proceso alimenticio para perder peso de manera rápida y segura son cada vez más numerosos, comprobándose su efectividad en la mejora de las enfermedades mencionadas, el aumento en la resistencia de los deportistas aeróbicos, aumento del poder antioxidante del organismo, entre muchos beneficios más.
Como ves, consumir grandes cantidades de grasa no te provocará un infarto ni va a alterar tus niveles de colesterol y triglicéridos en sangre como los detractores de esta dieta keto han divulgado. En cambio sí bajarás tus niveles de insulina notablemente, lo que te permitirá aprovechar la grasa que comes, o la que está depositada en tu cintura, como combustible para obtener energía.
Cambio en las costumbres alimentarias
La dieta cetogénica, como ya te he explicado, se basa en un alto consumo de grasas frente a una notable disminución de hidratos de carbono y una moderada ingesta de proteínas. Pero no se trata de consumir cualquier tipo de grasas, me refiero a las grasas buenas, saludables, tales como las que están presentes en el aguacate o palta, aceite de coco, pescados azules como el atún y sardina, la yema de huevo o los frutos secos.
Efectos de adaptación de la dieta cetogénica
Ahora, cuando inicias una dieta cetogénica te vas a sentir mal, son los efectos secundarios que sufrirá tu organismo antes de entrar en cetosis.
Este proceso de adaptación es diferente para cada persona, para algunos solo dura 3 días, otras personas tardarán hasta una semana en entrar a cetosis y superar todos estos síntomas incómodos de adaptación.
Algunos de estos síntomas son:
- Mal aliento producido por las cetonas en el cuerpo. También el sudor y la orina pueden adquirir un olor afrutado no agradable.
- Cansancio debido a la adaptación que está sufriendo tu cuerpo de recibir la energía de los carbohidratos a las grasas.
- Micción frecuente.
- Estreñimiento al comienzo de la dieta.
- Necesidad de consumir azúcar.
- Pérdida de cabello, lo cual es normal en todo cambio de alimentación.
Estos síntomas desagradables que se presentan en las primeras semanas de la dieta cetogénica son la causa de que muchas personas abandonen el plan antes de apreciar los importantes cambios positivos que se producen en el organismos con este régimen.
¿Hay contraindicaciones en la dieta cetogénica?
A pesar de los múltiples beneficios que resultan de seguir este programa, sí hay algunas contraindicaciones.
No todas las personas son aptas para seguir esta dieta. Por ejemplo las personas flacas con índice de masa corporal por debajo a 20 no deben seguir esta dieta. Las mujeres embarazadas tampoco son candidatas a seguir el programa keto.
Los niños y adolescentes que necesitan de todos los macro nutrientes para continuar con su desarrollo, los atletas de alto rendimiento próximos a eventos de alta competencia, personas con problemas en la vesícula o con vesícula extirpada no podrán absorber algunos nutrientes que requieren de la bilis en su proceso de descomposición.
Igualmente pasa con aquellos que sufren de ácido úrico y cálculos renales, quienes corren el riesgo de desarrollar cálculos y problemas de gota.
Tampoco se aconseja seguir esta dieta a las personas con insuficiencia pancreática o pacientes con enfermedades metabólicas poco frecuentes como la enfermedad de Gaucher o la enfermedad de Fabry. Así mismo, no se les recomienda practicar esta dieta cetogénica a personas con anorexia nerviosa.
Si estas en algunos de estos casos, lo mejor es consultar a un médico que te ayude a seguir la dieta ceto o keto, siempre bajo supervisión, para de esta manera evitar los riesgos y aprovechar los excelentes beneficios de este programa, no solo para perder peso sino también para mejorar el funcionamiento de tu cerebro y de tu salud en general.
